¿QUÉ ES EL COLESTEROL?
El colesterol es una sustancia grasa natural que forma parte de todas las células de nuestro cuerpo, necesaria para un correcto funcionamiento de nuestro organismo. La mayor parte se sintetiza en el hígado, pero también se puede obtener de algunos alimentos.
El colesterol desempeña funciones en nuestro organismo tales como:
- Producción de hormonas sexuales y tiroideas
- Aíslamiento de las fibras nerviosas
- Ayuda al hígado a producir ácidos biliares, necesarios para digerir las grasas.
Encontramos dos tipos, el colesterol HDL y LDL;
- HDL o colesterol de alta densidad, también conocido como “colesterol bueno”, que es una lipoproteína que transporta colesterol de los tejidos al hígado.
- LDL o colesterol de baja densidad conocido como “colesterol malo”, que transporta colesterol desde el hígado a los distintos órganos del cuerpo. Por ello si se encuentra en exceso en el organismo, hay riesgo de formación de depósitos de colesterol en algún órgano. Por ejemplo, si se acumula en el sistema cardiovascular, aumentan las posibilidades de sufrir ateroesclerosis e infarto de miocardio debido a este exceso.
Si se quiere mantener un estado óptimo de salud, es necesario controlar los niveles de colesterol del organismo. Para un primer diagnóstico, es suficiente con un simple análisis de sangre. El nivel adecuado de colesterol total debe estar por debajo de los 200mg /dl . El HDL por encima de 35mg/dl en el hombre y 40mg/dl en la mujer, mientras que el LDL ha de ser menor de 100mg/dl.
Hay que tener en cuenta que los niveles de colesterol no solo aumentan por el consumo de grasa, sino también por el consumo de azúcar, el cual desempeña un papel de mayor importancia, puesto que el azúcar que no gastamos se acumula en forma de grasa en nuestros tejidos. Además, el colesterol se considera factor de riesgo de otras enfermedades, como pueden ser la diabetes y la obesidad.
Por ello, debemos de llevar una alimentación variada y equilibrada, sin grasas saturadas y sin olvidarnos también que el deporte es muy importante ya que ayudará al organismo a quemar más rápido esos depósitos de grasa, obteniendo un aumento del HDL y disminuyendo el LDL con un simple ejercicio aeróbico (caminar, correr suave, natación…) dos veces por semana y a una intensidad moderada.