ACTIVIDAD FÍSICA Y SALUD (II PARTE)
A la hora de plantear un programa de actividad física, es importante planificarlo de manera que la finalidad sea aumentar intensidad, duración y frecuencia de tres conceptos básicos:
- Resistencia
- Fuerza muscular
- Flexibilidad
La resistencia puede ser aérobica o anaeróbica.
- La resistencia aeróbica es la capacidad de soportar durante un tiempo lo más prolongado posible un ejercicio físico de baja intensidad. Esto aporta al organismo beneficios tan importantes como mejora de la presión arterial, disminución de los depósitos de grasa y activación del metabolismo, así como una disminución de padecer enfermedad como la osteoporosis o diabetes. Ejercicios como andar, montar en bicicleta, nadar o correr son ejemplos de aquellos que van a mejorar la resistencia aeróbica.
- La resistencia anaeróbica es la capacidad de realizar un esfuerzo intenso en un corto periodo de tiempo. En este caso, al ser ejercicios de alta intensidad, el organismo no es capaz de tomar todo el oxígeno que necesitaría, lo cual produce una “deuda” de oxígeno. Como resultado de esto, el organismo recurrirá al consumo de los depósitos de grasa usándolos como fuente de energía. Los beneficios que obtendremos son aumento de masa muscular, disminución de fatiga y, además, pérdida de peso. Ejercicios musculares (abdominales, pesas en brazos y piernas,…) son aquellos que aumentarán la resistencia anaeróbica
Fuerza muscular
La fuerza muscular es la capacidad del músculo o conjunto de músculos de ejercer fuerza para lograr la mayor resistencia con un solo esfuerzo. Los beneficios que reporta son fortalecer el sistema músculo-esquelético para así conseguir mejorar el control de la postura, disminuyendo los dolores de espalda entre otros. Para desarrollar esta aptitud, hay que realizar ejercicios que estimulen músculos que intervienen en la rutina diaria (codos, rodillas,…)
Flexibilidad.
La flexibilidad es la capacidad del músculo para realizar el mayor recorrido articular posible sin dañarse. Aporta beneficios tales como prevención en la aparición de dolores articulares y facilitar la realización de tareas cotidianas. Para aumentar la flexibilidad, es conveniente realizar ejercicios de estiramientos después de las sesiones de ejercicio aeróbico, evitando así las lesiones musculares.
Es importante recordar siempre que el tándem dieta-actividad física es la suma perfecta para mantener un cuerpo saludable a la vez que en forma. Contar con la ayuda de especialistas en ambas materias nos ayudará a conseguir nuestros objetivos.